Cuando ví que se emocionó el viernes pasado en el acto de inauguración del Paseo del Bicentenario, pensé: la cosa viene seria…
“Dios quiso que yo fuera la presidenta en esta fecha” aseguró y todos se miraron con desconcierto pero compartiendo los gestos de emoción de esa mujer, que por esas cosas de la vida y por ser la presidenta de la Argentina vive rodeada de muchos hombres…… con trajes negros y poco agraciados…… pero ésta vez entendieron que la cosa era para sorprenderse…… y sonrieron.
A partir de ése momento todo fue demasiado lindo como para creer que pasaba en un país, donde la confrontación es moneda corriente y las traiciones van y vienen como en un amor que nunca acaba…..
Mucha gente…… muchísima gente, millones de personas que saben que la vida pasa por los buenos momentos, por la sonrisa que si no es escasa es mejor y por la admiración hacia distintos artistas y distintos momentos, tanto inesperados como asombrosos…
El Himno Nacional Argentino se cantó sin tregua en cada de rincón del país, con infinitas voces, infinitos instrumentos pero igual emoción e ilusión.-Cada día fue una obra de arte. Cada obra de arte, trabajada y dedicada durante horas, días, meses, como corresponde a tanta perfección y a tanto respeto por el anónimo.

Desfiles, bandas musicales, murgas, artistas de todos los colores. De todos los sentimientos, de todas las armonías, felices. Radiantes. Conmovidos.
El secreto mejor guardado de los últimos tiempos…… fue éste festejo.
La decisión política de cortar la avenida más famosa de la Argentina durante días, tenía un motivo muy particular.
La historia nuestra, la historia profunda, dolorosa y marcada se registró de manera magistral en las últimas horas del 25 de mayo.
Todo se atrasó…pero nada importaba ya…
Faltaba el cierre. Lo hizo Fito Paez como lo hacen los artistas que saben contar la historia visceral y enreverada de nuestro amado país.
Final. El himno cantado por más de un millón de personas con una afinación envidiable…como sólo la masa lo puede lograr.
Fueron cuatro días gloriosos.
Fue el festejo patrio más grande de toda nuestra historia.
Fueron cuatro días dónde quise ser Cristina….. por que ella lo decidió…. Y no se equivocó.
Salud.
Publicado por Marcela Milone Mayo 2010