El diario El Mercurio de Chile, sería algo así como el diario La Nación
de acá, sintetizó la figura del ex- presidente Sebastián Piñera, fallecido en
un terrible accidente aéreo, como el hombre que " sostuvo la continuidad
democrática y enfrentó la pandemia".
El hombre que todos destacaban como un hombre de derechas pero
extremadamente democrático, había estado
el día anterior del accidente comunicado por videollamada con otros ex
presidentes de la región. O sea, le seguía importando la situación política y
social de su país y el de sus compatriotas.
Lo que me llamó poderosamente la atención, es el énfasis que hizo el
diario más influyente y poderoso de Chile en destacar el tema de la pandemia,
situación que nos sorprendió a todos; pobres, ricos, mujeres, hombres, niños,
jóvenes, adultos mayores y los que estamos en el medio, ni jóvenes ni
jubilados. Todos involucrados. Todos los países en estado de desesperación, sin
libreto, pero más o menos con algo de responsabilidad para combatir el
tirstemente famoso Covid, enfermedad infecciosa causada por el virus
SARS-COV-2.
Me puse a investigar un poquito y entre Chile, Argentina y Uruguay,
tuvieron, en proporción a la cantidad de habitantes, una similitud en la
cantidad de fallecidos realizando el mismo esfuerzo para poder vacunar a la
mayor cantidad de ciudadanos posible. Chile, le proporcionó vacunas a Uruguay,
porque creo que Lacalle Pou no tenía muchas intenciones de salir a buscar por
el mundo quién le facilitara el trámite.
Destacar que Sebastián Piñera había "enfrentado" la pandemia
es de suma importancia, ya que pareciera que en Argentina, por ejemplo, nunca
hubiera existido.
Quedó en el inconsciente colectivo que " nos encerraron un
año" y quedamos todos con problemas mentales. No fue un año, pero la post-
verdad dice que sí, y ya está, fue así.. El problema que tenemos, es que la
foto del presidente Alberto Fernández brindando en plena pandemia con un grupo
reducido de 15 personas, hizo que estallara por el aire todo el esfuerzo en ir
hasta Rusia a buscar las vacunas y comenzar la mayor campaña de vacunación de
la historia del país.
El esfuerzo para evitar más muertes y desolación quedó en el olvido. La
enorme logística para llegar a cada rinconcito del país parace que para los
detractores que son muchísimos, es cosa de todos los días.
Por eso me sorprendió que en la tapa del diario chileno se destacara el
trabajo y dedicación de Piñera en esos días de incertidumbre y dolor. Por un
momento pensé que lo que más destacarían sería el rescate de los 33 mineros
atrapados en los confínes de la tierra, dónde el ex-presidente había puesto
todo su afán, deseo y logística para que vuelvan con vida. Ellos estuvieron en
su funeral, lo hacen responsable de "seguir con vida" y se conmovieron
con su muerte.
Seguramente también lo han llorado las personas que gracias a una
vacuna, salvaron su vida o la de algún familiar.
Me gustaría que en nuestro país, más allá de los errores y canalladas, podamos despojarnos de los títulos de los diarios y decir: Las cosas no fueron perfectas pero zafamos de un desastre mayor. PROHIBIDO OLVIDAR.