Un soplo de vida


Rodrigo y Lucía lloran, duermen y toman la leche en mamadera.

Su mamá Victoria trata de no hacer diferencias y los pone en su pecho un ratito a cada uno, su papá, Julián los mira como cuando se mira un milagro.

Envueltos en sus enteritos color rosa y celeste y sus gorritos color blanco, posan ante las cámaras de la prensa y de los curiosos que por casualidad se estaban atendiendo en el Hospital Magdalena Villegas de Martínez, en la localidad bonaerense de General Pacheco.

Es que los mellizos nacidos el 31 de octubre, entre una primavera cálida y una ansiedad feroz, son los primeros bebés concebidos por un tratamiento de fertilización asistida de alta complejidad, íntegramente cubierto por el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA).-

La ley 14.028 está permitiendo que muchos sueños inconclusos puedan tomar forma . Casi como los sueños de los niños, sentenciados a ser imposibles pero casi siempre por algunos segundos, a convertirse en realidad.

Justicia o injusticia, sólo las mujeres “ cuya edad se encuentre comprendida entre los treinta y cuarenta años y se dará prioridad a las parejas que no tengan hijos producto de dicha relación, brindando la posibilidad de un tratamiento de alta complejidad por año, hasta un máximo de dos". Así lo estipula la ley..así es solamente en la provincia de Buenos Aires.-

Imaginemos por un segundo si ésta ley alcanzaría a todo el territorio nacional.
Hospitales colapsados, turnos imposibles de recordar, parejas desesperadas y profesionales que anotarían con desgano datos, historias clínicas y malhumor.

Lo que alegra a unos, desalienta a otros.
Siempre es así.
Como la vida misma, como los buenos momentos mezclados con los malos augurios.
La ciencia avanza, las familias también.
La vida se impone a pesar de todo.

Y a pesar de todo, sin fertilización asistida, pero con la misma mirada milagrosa de sus padres, Diego y Carla, nació Matilda.

Un soplo de vida, una sonrisa permanente, en medio de la envidia, el dolor y la maldad.
El milagro siempre genera otro milagro.

Salud y buena vida para Franco, Lucía y Matilda.

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biz.