'ARGENTINOS, DECIME QUE SE SIENTE'

 


Cuanta tela para cortar por éstos días!

¡La depresión post- mundial todavía está latente, la tele pasa una y otra vez el gol que no fue, el penal que no fue, el gol que fue y el festejo alemán y todos los argentinos estamos con ése sabor amargo de la derrota y el “que poquito que faltó” “casi, casi”. Igual pienso que es mejor así y no perder la final por penales (porque estaba la posibilidad o no?)-

“Brasil decime que se siente” quedará para otra ocasión.(insisto con que los brasileños son muy copados y los argentinos primeriaron con las gastadas, así que, a llorar al Cristo Redentor).

Dos anécdotas más del mundial: Mi hijo, que pudo estar los últimos 10 días del mundial en Río, volvió con mucha tristeza pero reconociendo que lo trataron muy bien los de seguridad del lugar elegido para ver el último partido, y la preocupación de los organizadores para que nadie se perdiera y  que todo terminara en paz-

Por otro lado, en una visita al Cristo Redentor, él con un grupo más de familiares se perdieron y terminaron en una favela, que mejor no contar si hubiesen seguido, convencidos que iban por el camino correcto.

Una brasileña, cuando se enteró de lo sucedido, les dijo, como bendiciéndolos: “Ustedes tienen un ángel, nadie sale vivo de ahí”.

Pero volvamos a la realidad que es lo que nos acompaña siempre:  La presidente se fue para Brasil un día después de la derrota y de haber recibido a los jugadores y haber sentenciado: “Pipita, hacete una resonancia magnética porque el golpe que te dieron en la cabeza fue fatal, yo sé porqué te lo digo”.

El vicepresidente Boudou, quedó a cargo  de la presidencia y sin grandes responsabilidades, coqueteó con su sonrisa pero la está pasando pésimo.

Mientras tanto en la provincia, todos contra todos.

 Trifulca entre dos diputados del massismo: Juan Amondaraín y Rubén  Eslaiman  no se quieren ni un poquito. Discutiendo sobre unos proyectos judiciales, las cosas se fueron de control, gritos, insultos y hasta algunos golpes que no llegaron a la cara de Amondaraín pero el resto de los diez diputados que se encontraban en la reunión se quedaron “helados” ante semejante reacción.

El gobernador Daniel Scioli está como en otro plano.

Insiste con la policía comunal, se muestra desbaratando bandas de delincuentes y firma convenios con el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, para extender el régimen de jornada en una 127 escuelas públicas bonaerenses. Sería una buena noticia si las cosas con los docentes estuvieran bien, pero debo sospechar de éste anuncio ya que mis hijos no tuvieron clases ni ayer ni tiene hoy (miércoles y jueves respectivamente).

Empiezan las vacaciones de invierno: los niños descansarán y consumirán como pasa siempre éstos 15 días.

La política no se toma vacaciones: todos estarán con sus “roscas”, reuniones privadas, actos públicos y “lanzamientos” de campaña.

Eso sí: miremos las fotitos de las pistas de Ski y las de Cataratas del Iguazú porque para un trabajador ”medio” es imposible visitar éstos lugares. Y aguantarse que vengan los brasileños, como todos los años para ésta época y que nos canten: Argentinos decime que se siente”…

Publicado en Infonoroeste/ 17 de julio 2014

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