Es agotador lo que se siente en el aire. La atmósfera está densa y a pocos
días de las elecciones dónde se decide el futuro, el cansancio se nota y mucho.
El licenciado Scioli (así quiere que lo llamen) no puede más, agotado ,
intenta una sonrisa cuando le piden que mande un mensaje para los televidentes
,para colmo jugando al fútbol se lastimó el otro brazo, por lo tanto tiene inmovilizado y el otro con
la prótesis que lo acompaña desde hace
años.
El empresario Macri, con ojeras imposible de tapar, va y viene, viene y va,
que el homenaje a Perón destapando el
monumento junto a Moyano, Duhalde etc, que en Los Piletones, lugar dónde una líder social,
Margarita Barrientos le da de comer a miles de niños por día, que en un lugar
indeterminado, poco claro, bastante desprolijo
y" medio traído de los pelos” con Susana Giménez donde se tiraron piropos mutuamente y se
sacaron fotos para la ocasión.
El candidato a gobernador Felipe Solá
mientras recorre la provincia dice como al pasar: “La semana que viene
vuelvo a éste programa después de dormir
todo lo que no estoy durmiendo ahora. Si no te atiendo es porque estoy
durmiendo.”
Parece que el que tiene resto es Sergio Massa, y claro, tiene 42 años y una
voracidad única de sacar el mejor número para llegar al balotaje con Scioli y
así poder ganarle el 22 de noviembre.
Periodistas y dirigentes políticos, candidatos y no juegan sus últimas
fichas.
Ya no hay tiempo para discursos resonantes ni palabras lindas y
conmovedoras.
Nadie quiere preguntar algo nuevo, ellos no pueden pensar algo nuevo.
Ahora a esperar. No vaya a ser cosa que alguien pegue el batacazo y ocurra
lo que pasó anoche en el programa más popular de la Argentina: la nieta de la reconocida y famosísima Mirtha Legrand (que además aprovechó su
programa para “darle manija” y evitar
que su nieta no quede expulsada del
certamen) quedó eliminada por una ignota y casi desconocida bailarina que hace
cinco meses no la conocía nadie.
Así son las cosas. A prepararse que todo puede suceder.