El cuento del país de tránsito

 


La señora paqueta, teñida de un rubio ceniza, aros redondos, rouge rojo y anteojos negros, se sienta al lado de otra señora menos paqueta, menos verborrágica con voz más suave pero igual de entusiasta.

Las dos están en el aeropuerto de Neuquén y charlan esperando el vuelo hacia Buenos Aires.

La señora paqueta dice: "Estos no son peronistas, son montoneros. Nunca ví lo que está pasando ni en la época de Perón".

La otra señora intenta un: "Pero bueno, los pobres tienen una ayuda con los planes sociales aunque sea"a lo que agrega la señora paqueta:"Lástima, que desastre han hecho! y pensar que yo cuando era jovencita, tenía sólo 19 años, empecé a trabajar en el Ministerio de Hacienda, como verificadora impositiva y ví los lingotes de oro!! qué época". y sentenció: "Macri me simpatiza porque es rico y va por el bronce, Massa también me simpatiza pero es joven".

Un diálogo lógico entre una señora paqueta que vive en capital federal y otra que no parecía.

Y justamente a unos 300 kilómetros al oeste de Neuquén capital , una aldea de montaña paradisíaca llamada Villa Pehuenia está asombrada por lo que ha pasado en el transcurso de un mes : confiscaron 40 kilos de drogas ilegales(marihuana/cocaína). Resulta que los pasos fronterizos hacia Chile son como clubes de barrio, todos son conocidos y no hay mucho para desconfiar, el Paso de Chile para Argentina llamado Mamuil-Malal y el Paso Icalma tienen pegada en sus paredes la foto del Chapo Guzmán ofreciendo recompensa: los taxitas chilenos/argentinos saben que hay poquitísimos controles, lo saben antes que Sergio Berni/ María Cecilia Rodriguez.-

Por eso, lo del país de tránsito ya es un cuento que quedó atrás, Aníbal.

El relato ya se lo comió crudo.

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biz.